viernes, 21 de enero de 2011

"Sindrome del genio inadaptado"



Dicen que el síndrome de Asperger, trastorno ligado al espectro autista, encierra a quien lo padece en su propio universo, aislándolo del resto de la humanidad. Si eso es cierto, Franciso Violat es un asperger atípico, pues habla con soltura y sin timidez de su pasión: la astronomía. Tampoco se corta agradeciendo la puntualidad: "Muy bien, hemos quedado a las cinco y no te has retrasado ni un minuto". Visto lo visto, puede que sea la humanidad la que encierra a muchos asperger en sí mismos. Por eso Violat se ha puesto a la disposición de la Asociación Asperger Galicia (Asperga), para ayudar a las familias a cruzar esa frontera que separa a sus hijos del resto de los normales.
"Alguien se acercó y me dijo: ¿sabes que eres asperger?", cuenta Violat
No entienden las convenciones sociales que rigen las relaciones
Violat trabajaba en el observatorio astronómico de Forcarei hasta diciembre del año pasado. Fue allí donde lo diagnosticaron siendo ya adulto. Estaba guiando una visita y al final de la charla alguien se le acercó. "Hablas demasiado alto, con un timbre peculiar y mucho entusiasmo, ¿sabes que eres asperger?", le preguntó. En el momento se quedó sorprendido, pero resultó ser toda una revelación. El astrónomo siguió dándole vueltas a este asunto hasta que decidió ir a una psicóloga que se lo confirmó. "Entonces entendí por qué siempre había sido un poco raro, por qué no estaba a gusto entre la gente, por qué no comprendo que las personas finjan o se rían de un chiste que no tiene gracia...". Una de las características de las personas con trastornos del espectro autista es que no llegan a entender las normas sociales, algo que el resto de las personas aprenden de forma implícita a lo largo de la vida.
Hasta el momento del diagnóstico, Violat ya había compuesto música, descubierto estrellas y escrito libros, pero no había encontrado ningún amigo. Su padre siempre supo que le pasaba algo extraño, que no era normal. "Había días en los que estaba callado durante horas y horas, pero simplemente era porque no tenía nada que decir", cuenta.
"Por desgracia", también es superdotado. De hecho, el asperger no conlleva ningún problema intelectual. Todo lo contrario, buena parte de los asperger tienen un cociente por encima de la media, pero sus habilidades sociales son nulas. Sus temas preferidos llegan a ser obsesiones enfermizas, la de Violat es la astronomía. "Si me pongo con la astronomía no paro ni para comer", comenta.
La música es su otra gran pasión, aunque confiesa que ahora mismo la tiene un poco aparcada porque está haciendo un máster de astronomía. Aún así, tener la música apartada para Violat significa estar ultimando un himno al que llamará Fillos de Forcarei, y que cederá al Ayuntamiento de la localidad en la que vive. Es una más de las cerca de 40 obras de música barroca que ha creado. Comenzó a componer las primeras en bachillerato, luego, ya instalado en Forcarei, aprendió a tocar la flauta travesera (en un mes) y recuperó su pasión por la música. Le gustaron mucho las muiñeiras cuando llegó a Galicia. Después de haber escuchado una por primera vez, se dedicó a tarareársela a todo con el que se cruzaba para que le dijese el título. Todo gracias a una memoria prodigiosa en la que incluso la Universidade de A Coruña ha reparado. "Quieren hacerme un encefalograma para ver cómo es mi cerebro", explica el astrónomo.
Aunque cualquiera pensaría que Violat fue el más aventajado de su clase, eso no fue así. "En cierto modo, yo soy un ejemplo de fracaso escolar, en el colegio atendía los cinco primeros minutos y el resto del tiempo me aburría". No sufrió acoso en la escuela ni se sintió herido por el trato con los otros niños. "Yo era más de juntarme con los profesores, era el rarito de clase, pero nunca me trataron mal". A medida que fue creciendo aprendió a adoptar esas absurdas normas que todos aceptaban de forma implícita. Así, estudió un ciclo de administración y más tarde otro de informática. Esto le permitía "ir tirando" para dedicarse a lo que verdaderamente le apasionaba: la astronomía.
Aunque a él se deba la frase "tienes más entradas en el pelo que Francisco Violat en la Wikipedia" preferiría ser una persona normal. "Me veo distinto y me siento solo, sobre todo en el mundo de los adultos", lamenta.
Ha tenido que "limar sus asperezas" sin ayuda, pero los asperger de hoy cuentan con especialistas y una asociación que presta asesoramiento a las familias, Asperga. Violat participó en diciembre en un curso de formación sobre asperger a voluntarios. Porque hay que crear conciencia de que se debe "educar de forma especial, no con palos ni rejas, sino adaptándose a las peculiaridades de cada persona". Asegura que hay mucho que aprender del espectro autista: "Vemos cosas que nadie ve". Y es que personajes como Einstein o Darwin pudieron haber sido genios inadaptados.

martes, 11 de enero de 2011

"Apple publica el primer juego diseñado por un invidente"

Jonathan Chacón contribuye con su trabajo a hacer más agradable la vida de muchas personas. Es el primer desarrollador ciego del mundo en publicar una aplicación en la tienda de Apple. Se trata de Buscaminas accesible, un juego para personas ciegas, sordas y con discapacidad motora. También pueden jugar personas sin discapacidad.

El desarrollo permite que compitan quienes ven con quienes no
El consultor dedicó siete meses en su tiempo libre para crear la aplicación
"En 2008 me empecé a acercar al mundo de Apple. Con el tiempo, personas de Apple me preguntaron si era ciego. Y me comentaron que si conseguía publicar la aplicación, sería el primer ciego en el mundo en hacerlo", relata este sevillano de 31 años, empleado en Technosite. "Soy consultor de accesibilidad y experiencia de usuario, principalmente sobre web, aunque también analizo posibilidades de accesibilidad en aparatos, aplicaciones de escritorio y móviles...". Chacón es técnico superior en Diseño y Desarrollo de Aplicaciones Informáticas.
El desarrollador define su juego como "un buscaminas sencillito". "Quería aprender a desarrollar algo y no complicarme con el algoritmo del juego. Tampoco había buscaminas accesibles. Hay juegos más o menos accesibles para iPhone, pero muy aburridos porque son modo texto o hay que esperar resultados varias horas. Quiero hacer juegos accesibles que te ayuden a descargar adrenalina", comenta. Bajarlo cuesta 0,79 euros.
Chacón da cuenta de la poca oferta de juegos para personas con discapacidad. "En el ámbito del ocio electrónico hay muy poco donde elegir. Del orden del 0,1% del catálogo. Hay juegos específicos para ciertas discapacidades, pero estos juegos discriminan al resto de la familia porque no permiten jugar juntos a gente con y sin discapacidad. En cambio, con mi buscaminas puede jugar todo el mundo, una persona con discapacidad y una persona sin ella". Chacón aboga por concienciar a los desarrolladores para mostrar que es posible crear aplicaciones para todas las personas, no solo para los que tienen alguna discapacidad.
"Un juego para ciegos no es un juego accesible", explica. "Un juego accesible es aquel que permite jugar a ciegos y no ciegos. El juego que he creado abre un camino para futuros desarrollos accesibles. En la comunidad de desarrolladores de la tienda AppStore estamos muy comunicados entre nosotros. Estoy asesorando a otros compañeros para que hagan sus aplicaciones más accesibles".
Chacón adquirió en 2009 un iPhone 3GS, decisivo para la creación del juego. "Me encontré con el primer teléfono que de verdad cumplía unos requisitos de accesibilidad importantes. Llevaba lecturas de pantallas para ciegos, lupa... La gente con apuntador bucal lo puede utilizar tocando la pantalla y todo sin pagar un euro más. Otros teléfonos pueden llegar a ser igual de accesibles, pero hay que comprar más software o hardware para ello, con lo que pagas más por ser discapacitado. Es lo que llamo 'impuestos de discapacidad'. Sabiendo que el iPhone era tan accesible, me llevé una pequeña decepción porque no había juegos accesibles, aunque sí otras aplicaciones", recuerda.
Chacón se puso a estudiar las herramientas de desarrollo para esta plataforma. "Empecé a molestar a la comunidad de desarrolladores preguntando, debatiendo y discutiendo por qué no se adoptaban patrones de accesibilidad desde la base. Y me encontré con que sí se adoptaban esos patrones, pero solo para aplicaciones de interfaz simple. Así que me puse manos a la obra para crear mi propia base de desarrollo de creación de juegos accesibles, principalmente juegos de tablero. En un futuro planeo ampliar la modalidad de juego".
El desarrollador dedicó siete meses a la creación del entretenimiento. Lo hizo en su tiempo libre. La ayuda de su mujer, que no es ciega, fue fundamental. Con este primer título, Chacón decidió crear "un sello o pequeña compañía virtual" en el que agrupar todos sus desarrollos: Tyflos Accessibility Software.